martes, 19 de abril de 2016

Ud. 1: ¿Qué producto cultural define mi acción docente diaria?

Al plantearme cuál sería mi respuesta a esta pregunta, se pasaron por mi cabeza muchas ideas. Pero el problema principal era: ¿podría encontrar un elemento que pudiese representarlas en su totalidad?

Entonces me puse manos a la obra, revisé poemas e imágenes, pero finalmente me acordé de una de las primeras películas que me emocionó como docente: El club de los poetas muertos, de Peter Weir. 

Creo que es el camino que todo docente debería tomar, no conformándose con seguir un libro de texto, sino haciendo todo lo posible por llegar a los alumnos. 

Aquí os dejo un video con la escena que representa el paso que rompe con una enseñanza anclada a lo teórico, para dar a los alumnos la opción de decidir en su propio aprendizaje. 

Me quedo con la frase final que dice: 
"No importa lo que nadie os diga, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo".

 

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