Como proyecto para analizar he elegido uno de los proporcionados que se adecuaba al ámbito de la enseñanza en Educación Primaria, con la intención de coger ideas y aprender todo lo posible sobre proyectos emprendedores y poder aplicarlos en el aula en el futuro.
El nombre del proyecto es: “Creamos nuestro proyecto Fuencisla”. Este trata de potenciar los talentos naturales del alumnado para buscar nuevos caminos y aprender a resolver problemas.
Se desarrolla en el CEIP nuestra Señora de Fuencisla del barrio de Usera, Madrid.
Este proyecto está destinado a los alumnos de 5º de primaria del centro; pero en mi opinión, puede llevarse a cabo en cursos superiores trabajando con mayor complejidad en los prototipos a crear por los alumnos.
El plan de actividades se organiza en diferentes fases:
- Exploración: los niños salen con sus docentes al patio y a las inmediaciones del centro, anotando de todo tipo de aspectos y hechos que tienen lugar ante sus ojos.
- Puesta en común de la información: una vez en clase y agrupados por equipos de trabajo, reúnen todos los hechos llamativos y escogen los más relevantes o a los que les gustaría dar solución.
- Transformación de hechos en retos: se dan ideas sobre de qué manera podrían solucionarse dichos problemas y cada grupo elige un hecho y su posible solución.
- Creación del prototipo: a través de varias sesiones se va dando forma al producto que cada equipo ha escogido como solución al hecho del que partían.
- Presentaciones: cada grupo de alumnos presenta al resto su producto y explica su utilidad y a qué público va dirigido.
- Feedback: los equipos mejoran sus productos y presentaciones basándose en las opiniones y las ideas proporcionadas por sus compañeros.
El proyecto desarrolla principalmente dos competencias:
- Iniciativa y espíritu emprendedor: La base de del proyecto en su totalidad radica en esta competencia. Son los alumnos, quienes tras un periodo de exploración del entorno, empiezan a plantear un sinfín de posibilidades en las que trabajar, aprenden a cómo gestionar los recursos de los que disponen y a realizar el trabajo en equipo. También se les pide evaluar cómo evoluciona su prototipo teniendo en cuenta los consejos de sus compañeros e intentar mejorarlo.
- Competencia en comunicación lingüística: Mediante las presentaciones del producto, los estudiantes se ven envueltos en un proceso lingüístico oral en que deben hacer un buen uso del vocabulario y el lenguaje para expresarse con claridad. Como oyente también se pide que el alumno muestre interés para que posteriormente pueda comunicar sus ideas de manera efectiva pero siempre respetuosa.
Los recursos personales de un profesorado previamente formado en la competencia emprendedora, se basan principalmente en el esfuerzo y tiempo invertido en la previa planificación del proyecto y en la preparación de los materiales.
Los recursos materiales necesarios son: las tablas de actividades de las que dispone cada grupo (“Templo Creador”), instrumentos y elementos necesarios para construir cada producto (papeles, cartulinas, celo, tijeras, pegamento, etc).
Lo que más me ha gustado es la capacidad que tiene el proyecto de conseguir una gran implicación y desarrollo de la creatividad del alumnado, que parte explorando con un mundo de posibilidades ante sí para crear una empresa en la que trabajar.
Sin embargo creo que al ser un proyecto que hace uso de ideas tan diversas y al cual se dedican tantas sesiones, se deberían aprovechar todas las ideas resultantes para trabajar temas en otras asignaturas y así hacer uso de un enfoque interdisciplinar.
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